Los resultados de las recientes elecciones de diputados en la Unión Europea demuestran claramente dos cosas:
1.- La gente está cansado de los actuales gobiernos por sus políticas de derecha
2.- La falta de legitimidad ya que la gran mayoría desconfía de las instituciones europeas. La prueba contundente es que sólo votaron 4 de cada 10 ciudadanos europeos con derecho a votar
La enorme abstención del 60% ha provocado un escándalo, y los políticos neoliberales responsables de esta abstención por las políticas que impulsan, tratan de desviar este descontento diciendo que abstenerse es una ofensa y proponen que quien no vote la próxima vez tenga que pagar una multa. Pretenden castigar a los que no aprueban sus tonterías, esta propuesta es prueba de la desesperación de los políticos neoliberales. Cada ciudadano que no voto tiene sus razones. Los europeos saben muy bien que su Parlamento en realidad no tiene ningún poder. Quien decide es la Comisión Europea, una entidad no-democrática que nadie elige.
El 60 por ciento del abstencionismo es producto de que ningún partido logró convencer o engañar al conjunto de los europeos. La razón de de esta altísima abstención, es porque casi todos los partidos representados en el Parlamento europeo han apoyando las políticas neoliberales, atacando los derechos laborales, dictan leyes que protegen a la minoría de zánganos capitalistas y pretenden que los trabajadores paguen la crisis económica que provocaron los patrones. Partidos de derecha que ante la oposición de la clase trabajadora europea hoy pretende de trampa imponer el llamado “Tratado de Lisboa” que sustituye la Constitución europea que fue rechazada por el electorado y de manera salvaje permitirá legalizar la política neoliberal.
Los partidos que perdieron más votos, son los de los gobiernos nacionales de turno. En la mayoría de los países europeos se trata de los partidos socialdemócratas, la llamada centro-izquierda, o partidos moderados. Esos partidos han sido incapaces de encontrar una respuesta social frente a la crisis capitalista y ahora pagan el precio político con la pérdida de su electorado tradicional, y de las y los trabajadores y jóvenes.
Pero como sabemos, en política o hay vacios, y la derrota de los “moderados” tiene como resultado el avance de los populistas de derecha. Los populistas de derecha han conseguido con sus discursos racistas, derrotar los partidos moderados tradicionales en Holanda y Austria. Por fortuna para la clase trabajadora, no solo estas fuerzas reaccionarias celebran victorias electorales.
En todo el territorio europeo en los últimos años han surgido nuevas fuerzas progresistas, integradas por trabajadores y con una orientación a favor completamente de la clase trabajadora. Fuerzas progresistas que se enfrentan a los neoliberales. La expresión más importante se encuentra en Irlanda con la elección del diputado Joe Higgins. La victoria de este diputado al parlamento europeo significa un golpe al sistema político. Joe Higgins es el candidato del Partido Socialista, y del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT).
El hoy diputado del parlamento europeo presentó una propuesta electoral con un claro programa socialista y venció a la candidata del partido oficial. Joe Higgins es un incansable luchador por los derechos de los trabajadores. Lo acredita su limpia trayectoria y que en 2003 estuvo ya un mes en la cárcel, por organizar y estar al frente de la resistencia a los cobros por recolectar la basura en los barrios de trabajadores como pretendía el gobierno. El triunfo electoral del compañero Joe Higgins demuestra la viabilidad de los candidatos que se presentan como una clara alternativa socialista. Hoy los trabajadores europeos y de todo el mundo tendremos una voz en el Parlamento Europeo que se escuchara fuerte y contribuirá a organizar a la clase trabajadora.
1.- La gente está cansado de los actuales gobiernos por sus políticas de derecha
2.- La falta de legitimidad ya que la gran mayoría desconfía de las instituciones europeas. La prueba contundente es que sólo votaron 4 de cada 10 ciudadanos europeos con derecho a votar
La enorme abstención del 60% ha provocado un escándalo, y los políticos neoliberales responsables de esta abstención por las políticas que impulsan, tratan de desviar este descontento diciendo que abstenerse es una ofensa y proponen que quien no vote la próxima vez tenga que pagar una multa. Pretenden castigar a los que no aprueban sus tonterías, esta propuesta es prueba de la desesperación de los políticos neoliberales. Cada ciudadano que no voto tiene sus razones. Los europeos saben muy bien que su Parlamento en realidad no tiene ningún poder. Quien decide es la Comisión Europea, una entidad no-democrática que nadie elige.
El 60 por ciento del abstencionismo es producto de que ningún partido logró convencer o engañar al conjunto de los europeos. La razón de de esta altísima abstención, es porque casi todos los partidos representados en el Parlamento europeo han apoyando las políticas neoliberales, atacando los derechos laborales, dictan leyes que protegen a la minoría de zánganos capitalistas y pretenden que los trabajadores paguen la crisis económica que provocaron los patrones. Partidos de derecha que ante la oposición de la clase trabajadora europea hoy pretende de trampa imponer el llamado “Tratado de Lisboa” que sustituye la Constitución europea que fue rechazada por el electorado y de manera salvaje permitirá legalizar la política neoliberal.
Los partidos que perdieron más votos, son los de los gobiernos nacionales de turno. En la mayoría de los países europeos se trata de los partidos socialdemócratas, la llamada centro-izquierda, o partidos moderados. Esos partidos han sido incapaces de encontrar una respuesta social frente a la crisis capitalista y ahora pagan el precio político con la pérdida de su electorado tradicional, y de las y los trabajadores y jóvenes.
Pero como sabemos, en política o hay vacios, y la derrota de los “moderados” tiene como resultado el avance de los populistas de derecha. Los populistas de derecha han conseguido con sus discursos racistas, derrotar los partidos moderados tradicionales en Holanda y Austria. Por fortuna para la clase trabajadora, no solo estas fuerzas reaccionarias celebran victorias electorales.
En todo el territorio europeo en los últimos años han surgido nuevas fuerzas progresistas, integradas por trabajadores y con una orientación a favor completamente de la clase trabajadora. Fuerzas progresistas que se enfrentan a los neoliberales. La expresión más importante se encuentra en Irlanda con la elección del diputado Joe Higgins. La victoria de este diputado al parlamento europeo significa un golpe al sistema político. Joe Higgins es el candidato del Partido Socialista, y del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT).
El hoy diputado del parlamento europeo presentó una propuesta electoral con un claro programa socialista y venció a la candidata del partido oficial. Joe Higgins es un incansable luchador por los derechos de los trabajadores. Lo acredita su limpia trayectoria y que en 2003 estuvo ya un mes en la cárcel, por organizar y estar al frente de la resistencia a los cobros por recolectar la basura en los barrios de trabajadores como pretendía el gobierno. El triunfo electoral del compañero Joe Higgins demuestra la viabilidad de los candidatos que se presentan como una clara alternativa socialista. Hoy los trabajadores europeos y de todo el mundo tendremos una voz en el Parlamento Europeo que se escuchara fuerte y contribuirá a organizar a la clase trabajadora.
